T. Derbent
Clausewitz y la guerra popular
12.00
Jacques Guillermaz
Historia del Partido Comunista Chino (1949-1973)
12.00
Historia del marxismo, Vol IV.
El marxismo en la época de la II Internacional (II)
10.00
Historia del marxismo, Vol III.
El marxismo en la época de la II Internacional (I)
10.00
Robert Linhart
Lenin, los campesinos y Taylor
8.00
Vladimir Maiakovski
Lenin. Seguido de Anexos
6.00
Historia del marxismo, Vol II.
El marxismo en tiempos de Marx (II)
8.00
Jacques Guillermaz
Historia del Partido Comunista Chino (1921-1949)
12.00
El Lissitzky
Cuento suprematista sobre dos cuadrados en seis construcciones
4.00
Bertell Ollman
La danza de la dialéctica
10.00
Historia del marxismo, Vol I.
El marxismo en tiempos de Marx
8.00
Gillian Rose
Hegel contra la sociología
10.00
Charles Bettelheim
Las luchas de clases en la URSS (1930-1941): La nueva clase dominante
10.00
Valls Plana
La dialéctica
8.00
Simon Clarke
Marx, marginalismo y sociología moderna
10.00
Bambirra y Dos Santos
Estrategia y táctica en Lenin
8.00
Bambirra y Dos Santos
Estrategia y táctica en Marx y Engels
8.00
Roman Rosdolsky
Sobre la génesis de «El Capital» de Marx
12.00
David Bakhurst
Conciencia y revolución en la filosofía soviética
8.00
Karel Kosik
Dialéctica de lo concreto y otros escritos
10.00
Évald V. Ilienkov
Lógica dialéctica
8.00
VVAA
El debate soviético sobre la ley del valor
8.00
VVAA
El comunismo ante la cuestión LGTB+
10.00
Évald V. Ilienkov
Obras escogidas. Vol. 3
8.00
Karl Marx
Notas sobre Wagner y manuscritos (1861-1863)
8.00
Isaak Rubin
Ensayos sobre la teoría marxista del valor
8.00
Charles Bettelheim
Las luchas de clases en la URSS (1930-1941): Los dominados
10.00
Évald V. Ilienkov
Obras escogidas. Vol. 2
8.00
Robinson Rojas
La guardia roja conquista China
10.00
Évald V. Ilienkov
Obras escogidas. Vol. 1
8.00
Claudie Broyelle
La mitad del cielo
8.00
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Si las tres fuentes y partes integrantes del marxismo nacen de la asimilación crítica y revolucionaria de la economía política inglesa, el socialismo francés y la filosofía clásica alemana; la presente obra plantea, legítimamente, la cuestión de si en el terreno de la ciencia militar el pensamiento de Clausewitz puede considerarse una cuarta parte integral en el desarrollo del marxismo. Carl von Clausewitz es uno de los más grandes teóricos de la guerra. Mirando más allá de la experiencia histórica, analizó la guerra al más alto nivel de generalización. Estudiando la dialéctica entre la guerra y la política -las interacciones que impone entre el mando, el gobierno y el pueblo, o los fenómenos que atraviesan y provocan o frenan la escalada de violencia-, construyó una obra densa y original que, a partir de finales del siglo XIX, fue adquiriendo un reconocimiento cada vez mayor.
Sin embargo, no fue en el Estado Mayor donde su pensamiento tuvo mayor repercusión. Los mejores lectores de Clausewitz fueron los pensadores y practicantes de la guerra popular y revolucionaria. Aunque la influencia de Clausewitz en Lenin estaba bien documentada, la huella de sus tesis en Engels, Mao, Giap y otros seguía siendo relativamente desconocida. La primera edición de «Clausewitz y la guerra popular» arrojó luz sobre este impacto y permitió, más allá de la historia de las ideas, abordar las cuestiones de la guerra revolucionaria desde nuevos ángulos.
La presente publicación es la edición definitiva de la obra publicada en 2004. Está ampliada y enriquecida con escritos adicionales, un índice y un diagrama histórico.
En este segundo volumen, Guillermaz abarca la historia de China desde el año de nacimiento de la República Popular en 1949 hasta su actualidad, poco antes de la muerte de Mao Zedong. Se trata del periodo en el que el Partido Comunista de China ejerce el poder del Estado, y trata acontecimientos clave como las campañas de rectificación de los Tres y Cinco Anti o las Cien Flores, las reformas agrarias y planes económicos, el Gran Salto Adelante, las comunas populares rurales y urbanas y, por supuesto, la Gran Revolución Cultural Proletaria.
No debemos olvidar que Guillermaz es un diplomático burgués, y que tras sus análisis se esconde ese furibundo odio a las masas y su forma de hacer política, para él «brusca, irracional», opuesta al sosegado realismo de los liquidadores capitalistas. Pese a esto, la cantidad de fuentes directas que cita, el enorme material del que dispone, la pretensión que el autor tiene por tomarse en serio la Revolución China y abarcar sus múltiples dimensiones (política interior, exterior, relaciones con el resto del campo socialista) y, por supuesto, el hecho de elaborar crónicas de acontecimientos tan recientes y contemporáneos, le dan esa frescura que consideramos valiosa para su reedición.
HISTORIA DEL MARXISMO una colección de 12 libros en la que se aborda de manera rigurosa y detallada el desarrollo del pensamiento marxista y sus diferentes corrientes. En su elaboración participaron Eric J. Hosbawm, George Haupt, Franz Marek, Ernesto Ragioneri, Vittorio Strada y Corrado Vivanti, con la colaboración de más teóricos y académicos vinculados al marxismo.
Este cuarto volumen, "El marxismo en la época de la II Internacional (II)", incluye textos acerca de la formación y consolida-ción de la ortodoxia marxista, de la estrategia de la socialdemocracia alemana desde el debate entre Bernstein y Kautsky hasta los posicionamientos de Rosa Luxemburg respecto al asalto al poder frente a la estrategia de desgaste.
HISTORIA DEL MARXISMO una colección de 12 libros en la que se aborda de manera rigurosa y detallada el desarrollo del pensamiento marxista y sus diferentes corrientes. En su elaboración participaron Eric J. Hosbawm, George Haupt, Franz Marek, Ernesto Ragioneri, Vittorio Strada y Corrado Vivanti, con la colaboración de más teóricos y académicos vinculados al marxismo.
Este tercer volumen, "El marxismo en la época de la II Internacional (I)", incluye textos acerca de la difusión y vulgarización del marxismo, el marxismo en Polonia de la mano de Brzozowski, en Italia de la mano de Labriola o en Francia de la mano de Sorel, quien luego terminará en posiciones cercanas al fascismo. También se empie-zan a perfilar cuestiones relacionadas con la bancarrota de la II Internacional y la futura ruptura leninista.
Este texto, publicado en 1976 por un comunista francés, explora ciertos límites de la Revolución rusa y del pensamiento de Lenin en dos cuestiones clave: la política agraria y la organización del trabajo industrial. El libro se enmarca en una lucha contra la «corriente» antileninista en el mayo del 68 francés. Su ensayo es una defensa e intervención para intentar proporcionar un análisis histórico materialista sobre las medidas concretas y la ideología de Lenin y del partido bolchevique en materia de organización económica; sobre los dos puntos clave de la cuestión campesina y de la organización del trabajo industrial y, en concreto, sobre los desafíos iniciales internos de la revolución rusa.
Este libro reconstruye las posiciones teóricas y prácticas adoptadas por Lenin sobre dos de los principales problemas de la Revolución de Octubre: la cuestión del campesinado que, planteada desde la perspectiva de la «instauración directa del socialismo», experimentaría un viraje decisivo a partir de 1921 con el inicio de la NEP; así como la cuestión del trabajo obrero que, a partir de 1918, tomaría la forma del taylorismo, es decir, de la división y organización «científicas» burguesas. Partiendo de un enfoque marxista, el autor restituye la complejidad del pensamiento y de la acción de Lenin poniéndolos continuamente en relación tanto con la formación económico-social de la Rusia de la época y su posicionamiento internacional, como con la inmensa tarea de la organización política de los Soviets y del Estado socialista. El resultado es un cuadro que, al tiempo que hace justicia a Lenin, sitúa el proceso histórico de la Revolución Rusa en una dimensión dialéctica más adecuada para identificar sus dificultades reales y comprender los propios desenlaces que siguieron a la muerte del gran líder revolucionario.
Lenin es un poema épico escrito como homenaje por el poeta futurista soviético Vladimir Maiakovski, en 1924, después de asistir a los funerales en la Plaza Roja.
Su hermana mayor Lyudmila Maiakovski escribiría: "Volodia [Vladimir] se tomó la muerte de Lenin como algo muy personal. Para él fue como la pérdida de una persona querida y cercana. Creía en él. Le quería desde aquellos primeros días de trabajo en la clandestinidad revolucionaria. Tan conmocionado estaba por esta muerte que durante algún tiempo no pudo expresar sus sentimientos (por escrito)... Él ha estado volviendo a la memoria y a las ideas de Lenin durante toda su vida. Porque era la lucha de Lenin por los brillantes ideales del comunismo, lo que Vladimir consideraba el sentido de su propia vida".
Enero de 2024, con motivo del centenario de la muerte de Lenin.
HISTORIA DEL MARXISMO una colección de 12 libros en la que se aborda de manera rigurosa y detallada el desarrollo del pensamiento marxista y sus diferentes corrientes. En su elaboración participaron Eric J. Hosbawm, George Haupt, Franz Marek, Ernesto Ragioneri, Vittorio Strada y Corrado Vivanti, con la colaboración de más teóricos y académicos vinculados al marxismo.
Este segundo volumen, "El marxismo en tiempos de Marx y Engels II", se compone de un texto de Badaloni sobre la cuestión del tiempo de trabajo y la libertad, de Krader sobre el pensamiento etnológico en los últimos años de Marx, Hobsbawm y Haupt hablarán del problema de la transición y del nacimiento del marxismo, Stedman Jones caracterizará la importancia de la figura de Engels, y el volumen termina con una recopilación sobre la traducción y edición de las obras de Marx y Engels.
La revolución china es, fundamentalmente, un proceso revolucionario atravesado por diferentes sujetos históricos en un contexto marcado por la cuestión anticolonialista y el protagonismo de la Internacional Comunista. Este primer volumen analiza los elementos constitutivos del Partido Comunista Chino en sus diferentes etapas hasta el triunfo de la revolución en 1949. Recorre desde su alianza con la burguesía antiimperialista en China siguiendo las tesis de la Comintern, representada por el Kuomintang, hasta la ruptura de dicha alianza con este último tras la insurrección en 1927. Tras ello se dará un proceso de, primero, distancia con la Comintern y su comprensión de la vía considerada correcta para la revolución en contextos coloniales y, después, de ruptura con respecto a sus instrumentos fundamentales. La táctica y la estrategia de la acción del Partido Comunista Chino se verá radicalmente modificada para ajustarse a las condiciones y dinámicas existentes en China de cara a, subsecuentemente, poder participar, con criterio independiente, en las guerras revolucionarias que puedan alterar esas condiciones y dinámicas favorablemente. Será en el curso de esas acciones como crearán las posibilidades reales que permitirán, ingeniosamente, la construcción de un nuevo poder revolucionario para triunfar contra todo pronóstico.
El Cuento suprematista sobre dos cuadrados en 6 construcciones, es una obra que El Lissitzky elaboró en 1920 en Moscú, con la intención de que fuera un cuento infantil. En 1922 será publicado en Berlín, por Skythen, durante su estancia como agregado cultural en la embajada. Influido por su maestro Malevich, influirá a su vez en la escuela de la Bauhaus, y junto a Rodschenko o Tatlin se convertirá en una de las figuras más reconocidas de la vanguardia soviética.
La Revolución de Octubre marca, por primera vez en la historia de la humanidad, la posibilidad de transformar radicalmente todos los aspectos de la sociedad, incluyendo la personalidad y las formas de vida. El reto era educar a nuevos seres humanos, que fueran capaces de dar fin a la explotación y opresión de la sociedad de clases, y que pudieran mantenerse en guardia ante las embestidas del viejo mundo. El cuento comienza con un llamamiento a «todos, todos los niños» a romper con la visión contemplativa de la educación, a no leer sino a agarrar varillas, pinceles, etc y crear, construir. El aspecto práctico es imprescindible para un pequeño revolucionario. Después, El Lissitzky nos va presentando la historia de dos cuadrados, uno negro y otro rojo – recordemos que está construyendo el cuento en los últimos compases de la guerra civil rusa, donde el nuevo poder bolchevique era tan precario como preciado – dos cuadrados que llegan desde lejos a la tierra (la influencia del cosmismo aquí es muy clara), ven la agitada negrura de siglos y siglos de dominación, explotación y sufrimiento; y comienzan una lucha encarnizada. Existe un golpe insurreccional de caos, en el que todo se dispersa, pero eso no es suficiente: el cuadrado rojo, para vencer en la guerra de clases, debe construirse sobre lo negro, debe crecer en el seno de lo viejo. Finalmente el cuadrado negro huye derrotado, pero la victoria del rojo no es eterna: siempre debe estar en guardia, siendo consciente de que lo viejo puede renacer. Las y los revolucionarios del futuro deben saber que el fin de la guerra civil no es el final, sino el comienzo del proceso revolucionario.
En La danza de la dialéctica, el filósofo marxista Bertell Ollman nos ofrece un estudio sistemático, a través de un conjunto de artículos, de la cuestión de la dialéctica. Ollman busca un acercamiento accesible, inteligible, y su forma directa (e incluso divertida) de escribir nos permite aprehender las ideas del libro de una forma muy agradable. Esto no quita que su estudio sea sistemático y esté muy bien fundamentado con referencias.
Ollman hablará de la teoría de las Relaciones Internas como base de la concepción dialéctica de la realidad: contra un acercamiento aislado y fracturado, Ollman buscará un enfoque integrador en el que prioriza estudiar las relaciones de lucha y contradicción dentro de las totalidades sociales. En toda su obra busca ser fiel a la tradición marxista pero cargándola de ejemplos, reflexiones y desarrollos propios: algunos son más acertados que otros -y queremos dejar a quienes lean este libro este trabajo de reflexión-, pero no cabe duda de que están bien fundamentados y construidos.
En el blog personal de Ollman podemos encontrar artículos que van desde la filosofía del baloncesto hasta la concepción de las clases sociales en Marx. También fue creador del juego de mesa Class Struggle, en el que un bando representa a la burguesía, y vence cuando llega a la barbarie; y otro bando representa al proletariado, venciendo cuando logra llegar al socialismo.
HISTORIA DEL MARXISMO una colección de 12 libros en la que se aborda de manera rigurosa y detallada el desarrollo del pensamiento marxista y sus diferentes corrientes. En su elaboración participaron Eric J. Hosbawm, George Haupt, Franz Marek, Ernesto Ragioneri, Vittorio Strada y Corrado Vivanti, con la colaboración de más teóricos y académicos vinculados al marxismo.
Este primer volumen, "El marxismo en tiempos de Marx y Engels I" trata sobre la historia del desarrollo de las fuentes integrantes del marxismo.El primer artículo de Hobsbawm trata las fuentes del marxismo (filosofía alemana, economía política inglesa, socialismo utópico francés), en el segundo Mc Lellan hablará del desarrollo de la concepción materialista de la historia, en el tercero Vilar dará una perspectiva histórica de la formación del comunismo en Marx, en el cuarto Dobb trata los problemas de la crítica de la economía política y el valor, y por último Meszaros trazará un esbozo sobre la relación entre Marx y Hegel.
Gillian Rose [de soltera Stone], filósofa, nace el 20 de septiembre de 1947 en la Avenue Road Clinic, Hampstead, Londres. Hija mayor de Evelyn (Lynn) Preveser y Leslie David Stone, ambos judíos, a los 16 años adoptará el apellido de su padrastro (Irving Rose) tras el divorcio de sus padres.
Tras su educación en la escuela gramática de Ealing, sus estudios en filosofía, política y economía durante 1966 en el St Hilda’s College de Oxford, cursar estudios en Nueva York y Berlín Occidental, y realizar su doctorado en el St Antony’s College de Oxford sobre Theodor Wiesengrund Adorno (cuya tesis sería adaptada para su publicación en 1978 con el título The Melancholy Science), siendo ya profesora de sociología en la Universidad de Sussex Rose publica en 1981 Hegel Contra Sociology. Considerada una contundente defensa del pensamiento especulativo de Hegel frente al neo–kantianismo que impregna a la sociología desde sus orígenes, de Weber hasta Durkheim, según Howard Caygill, editor de Rose, la obra “proporciona un relato exhaustivo de la filosofía especulativa de Hegel, superando la distinción entre interpretaciones religiosas (hegelianas de derecha) y políticas (hegelianas de izquierda) prevaleciente desde la muerte del filósofo en 1832”, logrando a su vez la reintroducción de los temas religiosos en la cultura dogmáticamente secular del marxismo occidental. En esta edición incorporamos a dicha obra una carta a London Review of Books, en diciembre del mismo año, donde Rose se defiende de las críticas de Geoffrey Hawthorn sobre dicha obra.
Comenzando su carrera docente en Sussex, Rose ocuparía desde 1989 hasta su muerte la cátedra de pensamiento social y político en la Universidad de Warwick. Entre sus escritos destacan además La ciencia melancólica, Dialéctica del nihilismo, El medio roto, El duelo se convierte en ley y Paradiso.
El trabajo de Gillian Rose en la tradición de la filosofía continental, su defensa de la teología política hegeliana y su reivindicación del pensamiento especulativo siguen hoy muy vivos, provocando el debate entre filósofas, teólogas y teóricas sociales. Sorprendentemente desconocida hasta ahora en castellano, Gillian Rose es una de las filósofas más brillantes de los últimos tiempos.Con este último volumen dedicado al período de 1930-1941, Charles Bettelheim cierra su vasta obra consagrada a las luchas de clases en la URSS desde la revolución de Octubre hasta la II Guerra Mundial.
En su primer tomo centrado en la clase dominada, había descrito los procesos relativos a la expropiación del campesinado, a la militarización de la clase obrera y al formidable proceso de acumulación capitalista producto de la contrarrevolución de los años 30. En este segundo tomo, consagrado a la formación de la nueva clase dominante, revela la lógica última del estalinismo: el establecimiento de un capitalismo de partido. El partido dirigente, otrora vanguardia del proletariado, se convierte en su contrario: organizador de la nueva burguesía burocrática. Dicho partido se unifica por medio del sacrificio de los viejos bolcheviques y de sus fracciones; por medio de la ideología (modo de producción socialista) y, en el panorama internacional, por medio de la defensa de sus intereses nacionales a través de la Internacional Comunista (al precio de sacrificar los diferentes procesos revolucionarios existentes en el mundo). De este modo, asegura la dominación política de estos nuevos explotadores sobre todo el proceso de producción, a expensas de las necesidades mismas de la acumulación.
Después de 1941, el sistema apenas cambia desde la muerte de Stalin. Lo único revelante es que ha entrado en una crisis generalizada de la que la URSS pretende salir mediante el expansionismo mundial.
La cuestión de la dialéctica es central para el marxismo, entendiendo esta como unos principios de estudio que nos ayudan a identificar el movimiento del pensamiento y el movimiento de la realidad (es decir, que permiten, a través del momento abstracto, explicar la riqueza de lo concreto y desentrañarlo). La realidad concreta no se presenta de forma inmediata, es necesario todo un aparato categorial, unas abstracciones, un estudio ordenado. El conocimiento, citando a Marx, siempre va de lo abstracto a lo concreto, y las formas que aprehende son formas de existencia: el movimiento no es un movimiento del pensamiento sino que también está en la realidad.
¿Esto quiere decir que todo estudio científico debe ser dialéctico? Sí, pero para romper con la visión metafísica que implica manejar una lógica de atribución de sujeto y predicado (en vez de una lógica relacional), para romper con el mecanicismo (y sustituirlo por una visión más orgánica), etc. Pero la dialéctica no va a dar absolutamente ningún conocimiento concreto de la ciencia, lo que da ese conocimiento es estudiar esa ciencia. La dialéctica nunca puede ser sustitutiva del “análisis concreto de la situación concreta” sino precisamente la exhortadora de este análisis, aquella que luche contra la metafísica y su naturalización del mundo capitalista y las relaciones actuales, y haga avanzar la ciencia. No podemos entender la dialéctica como una especie de superciencia, de aglutinador común de todas las realidades existentes.
La clave para la filosofía marxista es entender el carácter contradictorio de la realidad que nos rodea, desarrollar un método dialéctico a partir del movimiento de lo objetivo y lograr elaborar leyes históricas que expliquen el movimiento de la propia realidad (en palabras de Engels, las leyes son más concretas que la realidad inmediata, recordemos el carácter abstracto de esta); leyes que no se deben entender de una forma mecánica, suprahistórica y capaces de regir sobre todas las cosas (no se puede pensar en un conjunto fijo de leyes que se aplican sobre cualquier situación en cualquier condición material e histórica, esto es imposible), sino que deben entenderse como tendencias.
En esta antología, de carácter introductorio, incluimos el clásico de Valls Plana acompañado de otros desarrollos de la tradición comunista como Lenin, Sacristán, Luporini, el “Uno en dos” y Zhang Shiyung en China, y desarrollos más actuales como Zardoya o Pablo López. Terminamos con un poema de Bertolt Brecht como homenaje.
En Marx, marginalismo y sociología moderna (1991), el recientemente fallecido Simon Clarke ofrece una interpretación novedosa y original de la crítica de la economía política como fundamento de la economía y sociología. El núcleo del libro es la teoría del trabajo alienado en Marx, y las abstracciones formales y determinadas.
Clarke deduce las críticas a la economía burguesa (tomando como su expresión más desarrollada y fundamentada) de forma inmanente, partiendo del propio desarrollo histórico de la teoría social liberal, tanto en su vertiente de la economía política como en la sociología moderna.
En esta publicación incluimos anexos sobre el tratamiento de la cuestión del Estado, con críticas a Gramsci o Poulantzas para, de esta forma, homenajear a Simon Clarke y reivindicar el estudio de sus desarrollos teóricos.
Dirigente de la primera revolución proletaria de la historia (con el permiso de la Comuna de París) en la figura de Lenin se concentran excelentes -y múltiples- cualidades en un dirigente comunista y revolucionario; como por ejemplo, la de ser un teórico de la revolución, un gran estratega o un excelso propagandista y agitador. Por ello, en él no sólo destaca su trayectoria como militante político (al orientar su pensamiento político hacia la praxis concreta con una consistencia y sistematicidad que no se dan en otros casos) sino también la importancia político-práctica de la precisión intelectual y la coherencia racional a la hora de intervenir sobre la realidad. La historia exitosa del partido bolchevique se debe, en buena medida, a la diferenciación que Lenin establece entre el plano histórico y el político-práctico, entre el largo plazo y el corto-medio plazo, entre el interés general y la coyuntura particular para poder establecer la actividad política concreta.
Será el estudio de las prácticas sociales y políticas de acuerdo con las determinaciones históricas lo que dará cuerpo a su famosa frase de "análisis concreto de la situación concreta" que, resumidamente, puede definirse como el análisis de: 1) las condiciones objetivas y subjetivas de partida; 2) la dinámica del desarrollo social del capitalismo y de la lucha de clases; 3) la correlación de fuerzas de clase y; 4) el marco territorial en el que se actúa con su correspondiente superestructura política.
Y si esto se da en el curso de la revolución de 1905 y de 1917; su pensamiento no se quedará acotado a la realidad de la Rusia zarista sino que se pondrá en máxima tensión con respecto a la situación internacional del proletariado y las necesidades de la revolución proletaria mundial (teoría del imperialismo, creación de la III Internacional, posición frente a la guerra imperialista, defensa del derecho de autodeterminación etc.) a fin de lograr la más amplia unidad internacionalista entre la clase obrera rusa y mundial.
El presente libro ofrece una inmejorable introducción a la hora de sumergirse en el pensamiento político revolucionario de Marx y Engels. Para los padres del comunismo revolucionario, las luchas reales son las acciones subjetivas en que se objetiva el conflicto de clases. Y son, en base a esas mismas luchas, como puede determinarse la variabilidad del contenido de la subjetividad (la conciencia, la coherencia de la acción) así como la dirección y la composición social presente. La correcta relación entre la estrategia y la táctica revolucionaria es lo que permite definir los ejes esenciales del proceso de constitución política en clase del proletariado, esto es, 1) su unidad inmediata de clase; 2) su capacitación política y; 3) su poder social efectivo.
En base a ello se puede hablar de si el movimiento obrero es revolucionario o no. Es de este modo, para Marx y Engels, como puede pensarse una política de clase que sea efectiva e independiente. Efectiva en un doble sentido de: 1) ser adecuada a las necesidades que están históricamente en conflicto y 2) efectiva por ajustarse a las condiciones en que la lucha ha de librarse. Independiente porque 1) supone una diferenciación política e ideológica; 2) conlleva autonomización formal (estructuración organizativa propia); y 3) forja la independencia de clase (o autonomía real).
Tras emigrar a los Estados Unidos, Rosdolsky consiguió, en 1948, una de las pocas copias de los manuscritos económicos de 1857-1858 de Marx disponibles en aquel momento. Pronto se dio cuenta de que pese a su falta de estructura y su complejidad argumental, los Grundisse eran una obra fundamental para entender el método y la evolución en el pensamiento marxiano. La edición alemana, publicada en 1968, de Sobre la génesis de El Capital de Marx fue la primera obra que realizaba un estudio sistemático de lo que Rosdolsky denominó “el laboratorio económico de Marx”.
El libro que tienes entre las manos ofrece, al mismo tiempo, un estudio minucioso y una sistematización crítica a uno de los textos marxianos menos estudiados fuera de los círculos académicos. En él, se analizan aspectos del pensamiento de Marx que todavía en la actualidad suscitan debate. Ejemplo de esto son la unidad y diferencia del capital -como capital en general y múltiples capitales en competencia- o la supresión, en el socialismo, del valor como regulador de la reproducción social. En este sentido, su publicación pretende ser una invitación a dilucidarlos y contribuir a una organización social al margen del capital.
El triunfo de la revolución de Octubre abre por primera vez para la humanidad la posibilidad de un mundo libre de explotación, y consuma los anhelos de todas las clases oprimidas de toda la historia. La perspectiva de una transformación radical de todas las relaciones sociales, de todas las formas de vivir se extiende, como diría Bloch, no en una ficcionada isla sino en un inmenso país: la Unión Soviética. Como todo proceso de aprendizaje y lucha, la revolución fue acompañada de constantes debates, luchas teóricas y políticas, avances y retrocesos.
Este libro da cuenta de estas luchas en el plano de la filosofía, comenzando por el clásico debate entre deborinistas y mecanicistas, exponiendo sus puntos de fricción, debilidades y de los problemas políticos que fondean, para después desarrollar la importancia que tuvo la filosofía de Vygotski, y terminar exponiendo de la figura de Iliénkov y del correlato práctico de su teoría del ideal en los experimentos educativos de Mescheryakov. Aunque nos parezcan únicamente debates filosóficos, más o menos complejos, detrás hay problemas políticos y organizativos que intentan solucionarse, está la construcción de una nueva forma de existencia que se abre paso a través de lo viejo, por lo que estos debates aún siguen vigentes, no han sido superados. Incluimos también un prefacio del traductor sobre Vygotski, Iliénkov y Makarenko.
El checoslovaco Karel Kosík (1926-2003) fue uno de los mayores exponentes de la filosofía marxista proveniente del otro lado del muro. Este volumen contiene su obra más popular y relevante “Dialéctica de lo concreto (Estudios sobre los problemas del hombre y el mundo)” publicada en 1963, la cual es considerado uno de los mayores exponentes de la búsqueda de una teoría ontológica realizada desde el materialismo histórico. Influenciado especialmente por la fenomenología burguesa occidental y el trabajo de Gramsci y Lukács, su trabajo fue posteriormente censurado y descalificado por las autoridades checoslovacas tras la reinstauración del orden pro-soviético, pasando a trabajar en una gasolinera y haciendo un trabajo filosófico subterráneo, que posteriormente, tras la caída del bloque del este, podría publicar.
Este volumen también contiene otros de sus más importantes trabajos durante las décadas de 1950 y 1960, divididos en dos periodos temporales y temáticos: el primero, sus obras de corte más filosófico y apegadas a lo tratado en “Dialéctica de lo concreto”, como “¿Quién es el hombre?” (1963) o “El individuo y la historia” (1967), y una segunda etapa marcada por textos principalmente enfocados en el momento histórico checoslovaco que dan una mayor explicación de su propia mano de la posición de Kosík ante la Primavera de Praga y la deriva política del bloque soviético.
Lógica dialéctica. Ensayos de historia y teoría es la obra maestra (magnum opus) de Evald V. Iliénkov. Esto no significa que sea la más original o innovadora. De hecho, casi todas las ideas principales que Iliénkov expone en este libro (publicado originalmente en 1974) ya habían sido desarrolladas por él en textos anteriores. Lo que Iliénkov ofrece en este libro es, pues, una sistematización de su pensamiento, o, lo que es lo mismo, una reconstrucción de sus hallazgos filosóficos bajo la forma del desenvolvimiento objetivo de la “piedra angular” o problema central de su filosofía: la pregunta ¿qué es el pensamiento? En otras palabras, Lógica Dialéctica es el intento de Iliénkov de aplicar a su propio pensamiento la idea de Marx de que «el método de exposición debe distinguirse formalmente del método de investigación. La investigación ha de tender a asimilarse en detalle la materia investigada, a analizar sus diversas formas de desarrollo y a descubrir sus nexos internos. Sólo después de coronada esta labor, puede el investigador proceder a exponer adecuadamente el movimiento real».
Si las leyes económicas fueran leyes naturales, entonces la «ley del valor» para Capitalismo sería equivalente a la «ley de la gravitación universal» para cualquier cuerpo con masa. ¿Opera la «ley del valor» en el Socialismo? ¿Es posible dominarla o es ella quien domina toda relación social de la que es mediadora? Estas y otras preguntas son las que suscitaron «el debate soviético sobre la ley del valor». Puesto que el problema de la transición al comunismo aún no ha sido resuelto, este debate trae sobre la mesa preguntas y respuestas que consideramos importantes y necesarias.
El libro recoge textos, cuyas traducciones han sido revisadas, de L. Trotsky, N. Bujarin, Y. Preobrazhenski, L. Kámenev, I. Lapidus y K. V. Ostrovitianov. Todos ellos representantes de primera línea en este debate, abierto, fundamentalmente, a partir de la «Nueva Política Económica» y que, aún hoy, consideramos de extraordinaria vigencia. Sirva esta recopilación para reabrir, estudiar y profundizar en todos aquellos aspectos económicos del reto histórico más importante para nuestras generaciones; la tarea del período de transición hacia el comunismo.
Frente a cualquier reduccionismo, frente a cualquier conciliación con la ideología burguesa, el comunismo debe ser reivindicado como ya lo definirían Marx y Engels: como el movimiento real que supera el estado de cosas actual. Este movimiento no se frena ante ninguna determinación, ante ninguna forma de opresión. Conciliar con líneas chovinistas, misóginas, transexcluyentes o reaccionarias en general es un error que se paga muy caro: con la aniquilación del potencial revolucionario.
Con esta publicación queremos hacer ver a cualquier camarada que busque teorizar sobre la cuestión LGTB+ desde una posición comunista que no está caminando por el desierto, sino que en nuestra historia más camaradas, organizaciones o movimientos se han tomado en serio esta cuestión, y han trabajado por construir la unidad de la clase al fuego de la lucha. Es la lucha revolucionaria la que forja la unidad de una clase diversa, y la que la prepara para su misión histórica: construir un nuevo mundo, libre de explotación, de opresión y de miseria.
Antes de cada texto recogido hemos incluido un pequeño párrafo a modo de introducción, para contextualizar la época, el movimiento o el objetivo de cada texto.
El filósofo soviético Évald Vasilievich Iliénkov (1924-1979) fue uno de los pensadores más importantes de la tradición marxista del siglo XX.
Este Volumen III está dedicado a sus textos de carácter más psicológico y pedagógico, y constituyen el mejor ejemplo de cómo toda una generación de intelectuales revolucionarios trabajaban por construir una nueva humanidad y luchaban por desterrar la vieja forma de vida capitalista y la explotación. La lucha contra el biologicismo y el esencialismo es central en textos como Sobre la naturaleza de las capacidades o La escuela debe enseñar a pensar, y da una muestra clara de qué significa la concepción materialista dialéctica acerca del ser humano.
Los dos textos que aquí presentamos, Notas marginales al Tratado de economía política de Adolph Wagner y los Manuscritos de 1861-1863 (comúnmente conocidos como Progreso técnico y desarrollo capitalista, o como Capital y tecnología) llevan sin ser editados en el Estado español desde hace más de medio siglo. Para su edición hemos consultado todas las fuentes disponibles, tanto completas como incompletas, en castellano, inglés y alemán, priorizando las traducciones que han corrido más suerte dentro de la tradición comunista en cuanto a la edición de Marx se refiere. El aparato de notas de Notas marginales al Tratado de economía política de Adolph Wagner pertenece íntegramente a la labor de José Aricó y Félix Blanco.
Con esta publicación queremos resaltar los aspectos más olvidados de la crítica de la economía política, con dos textos que creemos que merecían una reedición. Entre ambos textos median casi dos décadas de estudio y reflexión por parte de Marx, y la publicación del primer tomo de su obra fundamental, El Capital. Con ello, queremos resaltar la importancia del estudio de la crítica de la economía política en el presente, para sacudirnos de encima el yugo de la opresión capitalista y mandar al basurero de la historia esta forma caduca de organización social.
Isaak Rubin (1886-1937) muestra con esta excelente obra sobre la crítica de la economía política dos aspectos inseparables del marxismo como movimiento dialéctico teórico-práctico, esto es, como movimiento de la mediación.
Teóricamente, es mediato porque el corazón de la sociedad capitalista no se puede descubrir desde el análisis de las formas económicas de su manifestación (mistificación capitalista) debido a que no hay acceso inmediato humano a los principios ontológicos (intuición, nous), esto es, son lo menos cognoscible y lo más difícil para nosotros. Y, sin embargo, son el punto de partida necesario para poder entender racionalmente el funcionamiento de la sociedad capitalista. Para alcanzar tal punto de partida ello sólo puede hacerse desde un movimiento regresivo.
“La manera como se presentan las cosas no es la manera como son; y si las cosas fueran cómo se presentan la ciencia entera sobraría”
Del mismo modo, en su aspecto práctico, que va unido al marxismo en un todo que aquí separamos analíticamente, también es un movimiento mediato. El corazón de la sociedad capitalista no se puede atravesar desde la organización de los intereses inmediatos de sus afectados puesto que la revolución requiere, antes de abordar aquellos, de la resolución de una serie de presupuestos para poder solucionar los problemas cotidianos de las masas. Por ello, la historia del proletariado comunista también sigue un camino inverso y mediato.
Es esta doble perspectiva la que ponemos a disposición del lector para que profundice en la comprensión revolucionaria de la obra de Marx.
En el primer tomo del tercer volumen de Las luchas de clases en la URSS, Bettelheim opta por revisar todos sus análisis previos expuestos en los dos volúmenes precedentes. Si antes la Revolución de Octubre era una revolución proletaria con muchos peligros escondidos y heredados desde su nacimiento, ahora nunca fue una revolución proletaria sino una revolución capitalista de nuevo tipo, específica, particular, única y que consta de dos fases: la propia de la NEP y la revolución estalinista. Dos fases diferenciadas que marcan el difícil desarrollo que tiene la clase dominante en la URSS para asentarse tanto en el Partido como en el Estado.
Esta primera parte responde a los interrogantes sobre las consecuencias materiales y políticas en las relaciones de clase que tiene el Gran Viraje, la industrialización en la concepción de los bolcheviques, la alianza obrero-campesina y si, tras ello, puede hablarse realmente de un paso adelante en la construcción del socialismo o no. Dejamos que el lector evalúe la consistencia y análisis de Charles Bettelheim.
El filósofo soviético Évald Vasilievich Iliénkov (1924-1979) fue uno de los pensadores más importantes de la tradición marxista del siglo XX.
Este Volumen II recoge sus defensas del pensamiento filosófico y dialéctico de Lenin contra sus críticos positivistas y cienticifistas, entre las cuales destacamos La dialéctica leninista y la metafísica del positivismo, sus estudios sobre el problema de la contradicción en lógica, motor de la filosofía marxista, sus trabajos sobre la filosofía de Hegel, pensador crucial para Marx del que comúnmente se dice que constituye el «álgebra de la revolución», y por último trabajos sobre el problema de lo abstracto y lo concreto, ineludible cuando se hace filosofía.
La Gran Revolución Cultural Proletaria es, en esencia, una gran revolución política que realiza el proletariado contra la burguesía y las demás clases explotadoras en las condiciones del socialismo. Es una continuación de la prolongada lucha entre el Partido Comunista de China y las masas populares revolucionarias bajo su dirección, por una parte, y los reaccionarios del Kuomintang, por la otra. Una continuación de la lucha de clases entre el proletariado y la burguesía.
Testigo privilegiado y participante activo por la causa del proletariado, la Gran Revolución Cultural Proletaria narrada por Rojas constituye un libro de incalculable valor histórico que permite establecer una comparativa sobre la continuidad y ruptura entre los dos grandes socialismos establecidos en el mundo: el soviético y el chino.
El ciudadano soviético Évald Vasilievich Iliénkov (1924-1979) fue uno de los pensadores más importantes de la tradición marxista del siglo XX.
Este volumen I incluye la Cosmología del Espíritu, el sugerente texto de juventud donde propondrá que sólo el comunismo detendrá la muerte térmica del universo, sus tesis redactadas junto a Korokivov donde enuncia cómo pensar la relación entre la filosofía y las ciencias sociales y naturales, su estudio de la dialéctica griega en La dialéctica antigua como forma de pensamiento poniéndola en relación con la dialéctica hegeliana, y por último sus textos sobre el concepto del ideal: por un lado, De ídolos e ideales y Dialéctica de lo ideal, y además sus sucesivas tentativas de elaborar una definición del concepto del objeto abstracto.
Este libro es la demostración de cómo las mujeres proletarias, chinas principalmente, organizadas colectivamente en la revolución, pueden asaltar el cielo. El libro se organiza en torno a cinco formas particulares bajo las cuales las mujeres son oprimidas en el capitalismo: trabajo social, trabajo doméstico, maternidad y sexualidad.
Pese a la deriva política posterior de la autora, que terminó defendiendo posiciones puramente anticomunistas, creemos que este testimonio es realmente valioso y revelador de cómo el comunismo, como movimiento, ofrece solución a la «doble opresión» que sufren las mujeres.